El acceso para diálisis es la zona de su cuerpo donde la sangre se retira y luego se devuelve durante una diálisis. Este acceso es vital para el tratamiento de la diálisis y debe cuidarse meticulosamente para mantenerlo abierto y funcionando correctamente.
Hay tres tipos principales de accesos para diálisis:
1. Fístula arteriovenosa(FAV): Se realiza mediante una cirugía para conectar una arteria y una vena en su brazo. Esta es la opción más preferida porque se utiliza el propio tejido del paciente, lo que reduce las posibilidades de infección y coágulos.
2. Injerto: Si las venas y las arterias no son lo suficientemente fuertes como para una FAV, un cirujano puede insertar un tubo sintético para conectar una arteria y una vena.
3. Catéter venoso central (CVC): Se utiliza cuando se necesita diálisis de emergencia o a corto plazo. En este caso, un catéter se inserta en una gran vena, generalmente en el pecho o el cuello. La elección del tipo de acceso depende de varios factores, incluyendo la salud general del paciente, la presencia de otras condiciones médicas, y la calidad de las venas y arterias.
El acceso para diálisis a menudo se crea semanas o meses antes de que comience el tratamiento de diálisis para darle tiempo para madurar y estar listo para su uso.