La enfermedad arterioesclerótica carotídea es una patología que afecta a las arterias carótidas, ubicadas a ambos lados del cuello, y que son responsables de proveer sangre al cerebro, cuello y rostro.
Esta enfermedad se produce cuando placas de grasa (ateroma) se acumulan dentro de las arterias, proceso conocido como arterioesclerosis. Esta condición puede reducir o bloquear completamente el flujo de sangre al cerebro, generando un alto riesgo de accidente cerebrovascular (derrame cerebral).
Los síntomas pueden no notarse hasta que la enfermedad esté bastante avanzada o cuando la obstrucción es tan severa que provoca un accidente cerebrovascular. Algunos de los síntomas potenciales incluyen: debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, problemas de visión, dolores de cabeza intensos y dificultades para hablar.
El tratamiento para la enfermedad arterioesclerótica carotídea puede ser médico, mediante medicamentos y cambios en el estilo de vida, o puede requerir una intervención quirúrgica, dependiendo de cuán avanzada esté la enfermedad.